Se implementará el uso de 180 semáforos nuevos en toda la ciudad capital. Ahora, se les incorporará un novedoso sistema de cámaras de vigilancia que permitirá filmar a aquellos que no siguen las normas de tránsito. Ya se han instalado las estructuras de éstos semáforos “inteligentes” en algunos puntos, como lo es la intersección entre la Avenida Eusebio A. Morales-José de Fábrega y la Vía Veneto, pero aún no se encuentran funcionando por completo.
Las autoridades de tránsito asumen que la colocación de más semáforos y el reemplazo de algunos defectuosos, resolverá el problema de los crecientes tranques vehiculares que se caracterizan en la capital. Pero pueden estar errados…
Se debe tener en mente que, en la ciudad capital, transitan diariamente miles de automóviles por sus calles, y a esto hay que sumarle los otros miles que ingresan, por primera vez, a las mismas cada año. Además, hay que reconocer la existencia de irresponsables detrás del volante, que pretenden ser los taimados de la ciudad. No podemos olvidar, el pésimo sistema de transporte público que poseemos, y no se queda atrás, el del transporte selectivo.
¿Se imaginan ustedes, mis estimados lectores, las calles de la ciudad capital, ahora que existirán más semáforos, tomando en cuenta todos los factores antes mencionados y algunos que no se han descritos? Yo sencillamente, no quiero hacerlo.
Lo que se esta dando en la ciudad capital es una especie de hipertensión vehicular, que solo se puede solucionar si se modifican las dimensiones y el número de calles, si se implementa un sistema de tránsito efectivo y se haga cumplir, si se cambia el decadente sistema de transporte público y, finalmente, si TODOS los conductores aportan su granito de arena, respetando las normas de tránsito.
Como éste es un pensamiento ideal, es mejor pensar en comprarse una astronave como la de Los Supersónicos…
Las autoridades de tránsito asumen que la colocación de más semáforos y el reemplazo de algunos defectuosos, resolverá el problema de los crecientes tranques vehiculares que se caracterizan en la capital. Pero pueden estar errados…
Se debe tener en mente que, en la ciudad capital, transitan diariamente miles de automóviles por sus calles, y a esto hay que sumarle los otros miles que ingresan, por primera vez, a las mismas cada año. Además, hay que reconocer la existencia de irresponsables detrás del volante, que pretenden ser los taimados de la ciudad. No podemos olvidar, el pésimo sistema de transporte público que poseemos, y no se queda atrás, el del transporte selectivo.
¿Se imaginan ustedes, mis estimados lectores, las calles de la ciudad capital, ahora que existirán más semáforos, tomando en cuenta todos los factores antes mencionados y algunos que no se han descritos? Yo sencillamente, no quiero hacerlo.
Lo que se esta dando en la ciudad capital es una especie de hipertensión vehicular, que solo se puede solucionar si se modifican las dimensiones y el número de calles, si se implementa un sistema de tránsito efectivo y se haga cumplir, si se cambia el decadente sistema de transporte público y, finalmente, si TODOS los conductores aportan su granito de arena, respetando las normas de tránsito.
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